Definir estrategias para mantener las clases de manera virtual ha sido todo un reto, pero también un ejercicio de sensibilización frente a la novedad y frente a las tecnologías. La experiencia que se plantea en esta charla, evidencia un ejercicio más de empatía frente a las problemáticas cotidianas de los estudiantes y a la inclusión de sus familias en los procesos académicos.
Puntualmente, la estrategia ha sido mantener las clases lo más “normales” posibles, tal cual como si se estuviera en el salón de clase, realizando chistes, compartiendo las cotidianidades dentro de casa, utilizando el humor para bajar un poco las tensiones, y realizando durante las horas de clase virtual asesorías colectivas, individuales, así como también dando espacios para el trabajo a modo de “taller” durante la misma clase.
Por otro lado se presenta la actividad desarrollada en la asignatura de Cultura material, donde debido al confinamiento, los ejercicios propuestos han permitido una mayor interacción con los miembros de la familia, incluyéndolos en la construcción de sus trabajos e inclusive posibilitando la participación de los familiares durante las discusiones que se generan en las sesiones online. Rescato la resiliencia y recursividad con la que los estudiantes han afrontado esta situación.